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Esponjas Konjac

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Esponjas Konjac

guia esponjas konjac

¿Qué es el Konjac?

El konjac o konjaku, también conocido como la lengua del diablo, es una planta que desarrolla una sola hoja grande, es de color verde con algunos tonos púrpuras y puede llegar a alcanzar el metro y medio de altura. Crece en los bosques tropicales del sudeste asiático, y se cultiva en varios países como China, Indonesia, Vietnam, Laos, Tailandia o Filipinas.

A lo largo de los siglos, se ha usado como medicamento natural por sus virtudes nutricionales, y como uno de los elementos básicos dentro de la gastronomía oriental. Hoy en día los asiáticos la consumen por sus propiedades digestivas y desintoxicantes

En Europa, la raíz del konjac se utiliza en los tratamientos adelgazantes como bloqueador natural del apetito, contiene una fibra soluble que produce un efecto saciante y contra el estreñimiento, además de reducir el colesterol y la hipoglucemia.

Considerado como un tubérculo, sólo se utiliza la raíz o bulbo, que se puede comer como verdura, o se seca y se muele para obtener una especie de harina, que es lo que se utiliza para obtener los diferentes productos que nos ofrece este planta, tanto en alimentos, como en medicina o cosméticos.

Elaboración de las esponjas konjac

Como hemos comentado anteriormente, este producto también se saca de la raíz de la planta, teniendo una composición de un 95% de agua y el resto de minerales. La primera fábrica que se creó, se encuentra en Korea del Sur, en la isla de Jeju, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad y Bioesfera por la UNESCO, dónde hay un gran cultivo de konjac.

El proceso de elaboración de las mismas se lleva a cabo tras pasar un año de crecimiento del tubérculo. Extrayendo la raíz y pulverizándola para convertirla en harina. Después se mezcla con agua estéril completamente purificada, conviertiéndose en una pasta que se deja madurar. A continuación se recurre a la vaporización a través de un proceso de calor en moldes y seguidamente se deja reposar a temperatura ambiente.

Para finalizar, las esponjas pasan varias veces en el congelador (hasta tres veces) y se envasan por termosellado en fábrica para evitar su contaminación.

Son el complemento ideal para exfoliar y remover las células muertas de nuestra piel. Al ser naturales, su uso es menos dañino que el de otros productos artificiales, con un menor riesgo de provocar sequedad o alergias.

¿Cómo se utilizan las esponjas konjac?

La esponja konjac nunca debe utilizarse en seco. De por sí, tiene una textura áspera y rugosa, así que debemos introducirla durante unos minutos en agua templada para que se suavice y se ponga blanda. Empezarás a notar como se hincha, puesto que las fibras absorben el agua, y eso indicará que ya está lista para su uso.

Puedes utilizarla sola o aplicar sobre ella un producto limpiador o desmaquillante adecuado a tu piel. Una vez lista, comenzamos a frotar la piel haciendo movimientos circulares, eliminando así la suciedad de la superficie cutánea y dejando limpios los poros.

En cuanto hayas terminado de usarla, es conveniente aclararla con agua, apretándola con suavidad entre las palmas de las manos. En caso de querer desinfectarla, puedes introducirla en agua caliente durante unos minutos.

Para escurrirla, no es recomendable retorcerla o estirarla con mucha fuerza, ya que podría partirse. Finalmente, cuando esté limpia, se deja secar en un lugar ventilado donde no llegue la luz directa del sol.

Nuestras esponjas

Conservan todas sus vitaminas y minerales, son orgánicas, biodegradables, libres de químicos, conservantes o colorantes y sirven tanto para el cuidado facial como para el corporal.

Es necesario que sepas elegir la más adecuada a tu tipo de piel, ya sea seca, grasa o mixta, y también viendo las necesidades que tenga (acné, arrugas, manchas…).

Actualmente, en Biokarma disponemos de dos tipos de esponja; arcilla rosa y carbón activo.

Esponja konjac de carbón activo

Estas esponjas están elaboradas en un 10% de carbón de bambú y en un 90% de konjac. Son ideales para pieles grasas y acnéicas. El carbón actúa como bactericida natural y antifúngico, eliminando los puntos negros y el acné, absorbiendo el exceso de grasa y minimizando el tamaño de los poros. Activa la circulación sanguínea y regenera los tejidos de forma natural.

Esponja konjac de arcilla rosa

Hechas a base de 10% de arcilla fina francesa natural y un 90% de konjac. Recomendable para pieles ásperas y deshidratadas, sensibles o cansadas. Tiene un efecto exfoliante que permite limpiar la piel en profundidad devolviéndole su luz natural. Gracias a su efecto calmante, puede aplicarse en pieles con alergias o dermatitis. Además, favorece la cicatrización de heridas y la eliminación de manchas.

En Biokarma no paramos y actualmente estamos trabajando es dos nuevos tipos de esponjas konjac, totalmente novedosas. “Mango”, para pieles con manchas o imperfecciones y “Sangre de drago”, especiales para pieles maduras”.

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